Paxinas vistas en total

sexta-feira, 15 de julho de 2011

Los arqueologos y el trabajo de campo

Se que me permitirán que utilice aquella frase del ya mítico grupo Kortatu, herencia de otros tiempos no cabe duda, pero como ellos dirían "ya sabemos que es un pataleo gratis" pero constantemente me encuentro en la difícil tarea de intentar defender mi especialidad, su utilidad y los resultados que con una adecuada competencia en ella se pueden conseguir. Recuerdo que hace muchos años, demasiados me temo, un grupo de profesionales se desplazaron a nuestro centro de estudio para comprobar la efectividad del sistema educativo que en aquel momento estaba en uso; cada ciclo y cada sindicato de estudiantes mando su representante, para defender, o no, este modo de educar e impartir conocimientos, en mi caso creo recordar que acudí como representante de segundo ciclo, de esto hace mucho, cuando llego mi turno mi unica pregunta fue; Cuando acabamos nuestros estudios sea carrera o grado como le llaman  hoy, podemos inferir época, autor o comunidad que ha producido el objeto, tecnicas usadas, entorno histórico que condujo a que tal pieza fuera elaborada y por fin de que pieza estamos hablando ?, para mi esta era la historia del arte, un simple trozo de vasija, ni siquiera un labio, apenas un galbo de la panza, debería poder darnos todos eses datos, nuestra formacion no solo debía circunscribirse a las grandes obras producto de grandes maestros, sino a las obras menores resto de comunidades desaparecidas, que era sino para nosotros el arte?, aun supongo que no esta claro del todo, pero les aseguro que hasta el momento llevo mas de 3 años intentando entender una casa y aun descubro algo nuevo cada día, que maravillosa experiencia, no ?, cuando encontré mi primer ceitil, no fue en absoluto suficiente para mi saber que era una moneda portuguesa de finales de la edad media y principios de la moderna, hoy conozco los tipos de acuñación, las cacas mas comunes, los signos que indican a que rey pertenece cada moneda sin conservar letra alguna y, en fin, si tienen alguna peculiaridad realmente significativa y digna de estudio; me he pues convertido en un  experto en ceitiles? francamente no lo creo, pero se que pocos meses antes de conocer el primero ni siquiera sabia de su existencia y hoy los reconozco sin siquiera pasar por electrólisis o ultrasonidos, un buen profesional no debe conformarse nunca con lo aprendido la vida es un aprendizaje continuo y en ella te doctoras en las ciencias mas extrañas que pudieras haberte imaginado, mas, si un arqueologo únicamente conoce y perfecciona los métodos que utiliza para excavar, tampoco tiene  tanto que perfeccionar, conoce los materiales que encuentra al uso, y no se forma en el resto sucede lo que a todos nos ha ocurrido en la universidad, supongo, todos practicamos siglando bolsas de batiburrillo medieval, moderno, contemporáneo...en fin todo lo que el arqueologo no entendió en su momento y considero despreciable. Hoy en día cuando otros países están empezando a formarse en arqueologia contemporánea e industrial, están empezando a excavar las fosas comunes de los campos de concentración nazis, el arqueologo que conocemos, tuntancamonesco, esta en extinción, nuestra función en el campo de batalla es ya imprescindible y ya ha llegado el momento en que podamos interpretar plantas de edificios, cerámicas, objetos varios, y, en definitiva comunidades,  quien exhume estos restos es en todo caso poco importante, así, creo yo, si el arqueologo no quiere convertirse en un peón excesivamente bien remunerado, debe contar con nuestra ayuda dando pues valor y uso a nuestros tan llorados estudios. Mis disculpas si he herido la sensivilidad de alguien.    

Sem comentários:

Enviar um comentário